miércoles, 5 de abril de 2017

Libertad de elección

Esta semana desempeño por segunda vez el rol de crítico. La anterior ocasión realicé una crítica sobre la eutanasia, centrándome en la legalización de la muerte asistida para aquellos pacientes que no tienen posibilidad de mejora. En esta semana no me alejo mucho de lo que para algunos consideran como "muerte". Mi crítica está centrada en el aborto inducido.

En términos científicos, el aborto inducido o interrupción voluntaria del embarazo hace referencia a la provocación de la muerte biológica del feto para su posterior eliminación, con o sin ayuda médica y en cualquier circunstancia social o legal. Se distingue del aborto espontaneo, ya que éste se presenta de manera natural o es provocado por algún accidente.
Fuente: pixabay

En España, jurídicamente, el aborto inducido es legal, pero aun así las mujeres se encuentran con otro problema que a mi juicio debería ser delito, me estoy refiriendo al estigma social. En nuestro país a pesar de los tiempos que vivimos, nos encontramos ante una sociedad tradicional basada en valores machistas, y lo que es peor, una sociedad profundamente religiosa. Muchas mujeres, especialmente en las zonas rurales, son victimas de lo que popularmente se conoce como "malas lenguas". No pueden realizar su vida normal sin sentirse atacadas y despreciadas por el mero hecho de decidir no continuar con el embarazo. Estas personas que increpan son conocidos como providas:
Provida hace referencia a la posición ética y política que afirma la defensa del derecho humano a la vida sean cuales sean las circunstancias, sostenida por diversas asociaciones y corrientes de pensamiento (Iglesia Católica). Desde la perspectiva de estas asociaciones, la vida humana comienza desde el momento de la concepción, de modo que el cigoto, el embrión y el feto se consideran como personas humanas, por lo cual se oponen al aborto inducido. La perspectiva provida se encuentra enfrentada con los movimientos proelección (defensa de la soberanía sobre el cuerpo y derecho a la vida de la mujer) . La mayor controversia entre ambas posturas radica en el punto de inicio de la vida humana. Como ya se ha podido notar, mi postura ética es partidaria de la proelección.

Manifestación proelección

De entre todos los provida, el que más me indigna es la Iglesia Católica. Navegando por internet me he encontrado con un gran número de noticias en las que la Iglesia se sitúa en contra de esta postura, y no solo eso, incitan a la sociedad a que también adopten su pensamiento. ¿No es esto una forma de acoso a la mujer?. Claramente se puede considerar que es un ataque hacia nuestra democracia, puesto que el aborto inducido es legal y este grupo se empeña en ir en contra de la ley, y lo que es peor, no tienen en cuenta que las que sufren son las mujeres atacadas, no los fetos abortados, los cuales no son considerados como humanos.

Manifestación provida

¿Quién es la Iglesia para tachar de asesinato el aborto inducido? ¿Acaso no están ellos manchados de sangre por todas las muertes llevadas a cabo para defender la palabra de Dios?

Fuente: pixabay



4 comentarios:

  1. Buenas Ismael.
    Varias cosas al respecto de tu crítica.
    En primer lugar, respeto totalmente tu opinión. En segundo lugar, yo personalmente me encuentro en un punto medio entre ambas posturas, aunque quizás tire un poco más por la postura provida.
    Por una parte, con respecto a la proelección, estoy totalmente de acuerdo en que las mujeres se reivindiquen tal y como aparece en el vídeo que has publicado, debido a los desprecios y ataquen que puedan tener al no optar al embarazo. Puesto que somos libres de hacer lo que queramos, tanto con nuestro cuerpo como con nuestra vida.
    Pero por otra parte, si estoy de acuerdo con que, una vez que se ha creado una vida, no podemos matarla, ni darle elección a no desarrollarse.
    En el caso de las violaciones, yo sería la primera en no querer tener ese niño debido a esa situación, pero también sería la primera en tirar hacia delante con él, puesto que es mi hijo y no soy quien para quitarle la vida.
    Y en tercer lugar, aunque respeto totalmente tu opinión, no me parece correcto que ataques de esa manera a la Iglesia, puesto que las dos posturas, como se puede apreciar en los dos vídeos, intentan concienciar a la sociedad a que adopten su pensamiento, de diferente forma, pero con la misma intención. Por último, la Iglesia no es nadie para tachar de asesinato el aborto inducido, pero sí está en todo su derecho de manifestar su pensamiento.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Elisa!
    Gracias por tu comentario. En general entiendo tu postura, además al ser mujer es obvio que ves la cuestión con otra perspectiva diferente a la mía. Respecto a lo último que dices sobre la Iglesia, siempre y cuando no ofenda ni dicte sentencia moral, veo bien que ejerza su libertad de expresión como cualquier otra institución. Por desgracia, ha tomado partido y no precisamente con mucha delicadeza.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Buenas Ismael.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Todos estemos el derecho de elegir lo que queremos hacer con nuestras vidas, y en este caso no va a ser menos. Nadie puede obligar a otra persona a que tenga un hija si esa no quiere, ya sea porque no está preparada o porque no va a poder mantenerlo. Y si además esa persona lo tiene porque la han obligado, y no puede mantenerlo, va a ir a la cárcel por no poder darle todo lo necesario, y todo por culpa de la gente que la obligó a tenerlo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Ceci!
    Estoy totalmente de acuerdo con tus sabias palabras, es bueno encontrarse con gente que comparte la misma opinión.
    Un Saludo.

    ResponderEliminar