Consumo.. ¿luego existo?

Consumo y consumismo, podría decirse del ser humano ¿compro, luego existo?.

Todos compramos, forma parte de nuestra cultura humana. La compra es uno de los atributos propios del desarrollo de nuestra inteligencia humana ya que ninguna otra especia animal hace nada parecido. El problema de todo esto es que la compra ha dejado de ser simplemente la forma de adquirir ciertos bienes necesarios y se ha convertido en consumismo, un comportamiento que se caracteriza precisamente por lo contrario, por comprar cosas que no se necesitan, lo que vulgarmente se conoce por "comprar por comprar".

Fuente: pixabay

Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Consumo entre 6000 adolescentes entre los quince y diecinueve años, el 69% de los encuestados situaba el consumo a la cabeza de sus actividades y lo consideraban importante y necesario. Estos datos me sirven para introducir una cuestión que rabiosa actualidad y que afecta al joven del siglo XXI.

¿Por qué la moda se ha convertido en un modo de expresión?

Desde mi punto de vista, lo que llevamos puesto es una forma de decirle a los demás quienes somos, o más importante aún, quienes queremos ser o parecer, es decir, el interés por la propia imagen puede determinar nuestra conducta y los comportamientos sociales. Mientras se tenga personalidad esto es un hecho positivo, pero la ausencia de ésta, puede hacer que el individuo quede oculto detrás de una especie de "uniforme" el cual da las claves de nuestro estatus social, nuestra ocupación laboral y, a veces, hasta nuestras ideas políticas. Es decir, una etiqueta que nos marcará socialmente.

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Retomando el consumo, éste tiene el beneficio de la inmediatez, un placer instantáneo al que se accede con enorme facilidad. El consumo es una medida más de integración en nuestra sociedad, especialmente en los jóvenes para los cuales de vital importancia sentirse integrado en el grupo y aceptado por lo demás. Para ellos comprar es sinónimo de alcanzar éxito en la adaptación. Hacerse con determinados bienes (ropa de marca, el último IPhone...) ayuda a lograr la meta de pertenencia al grupo.

Entonces puedo afirmar que... compro, consigo, tengo éxito, pero ¿soy feliz?. Yo diría que no. El consumo puede llevarte a tener un estatus social como ya he comentado, pero no produce verdadera felicidad. ¿De qué te sirve ser alguien ante los ojos de la sociedad si por dentro estás insatisfecho?. Considero que todo es una fachada para ocultar determinados aspectos de nuestra vida lo cual nos lleva a consumir sin control para tratar de ocultarlos y ofrecer una apariencia de "normalidad".